¿Te han llamado ambicioso antes? ¿Se sintió más como un cumplido o un insulto? Creo que podemos estar de acuerdo en que ser una mujer ambiciosa es complicado. Puede sentirse egoísta y sumido en el egoísmo y no en la pasión, como si valoramos el beneficio personal más que la familia o los amigos. ¡Pero no es así como debería ser!
La vida no es un juego de suma cero, y tener un deseo de triunfar en tu carrera no significa que sacrifiques todo lo demás. Como una mujer exitosa que ha luchado con esto, creo que es importante que nos demos permiso para ser ambiciosos. Las mujeres tienen mucho que aportar al mundo y deben sentirse empoderadas para perseguir sus sueños.
Si alguna vez se siente incómodo dándose permiso para ser ambicioso, tenga en cuenta lo siguiente:
1. No solo eres “afortunado”
Muchas mujeres albergan una tendencia a minimizar sus logros. Atribuyen el éxito a la suerte o al buen momento, y minimizan las horas de duro trabajo que realizan. Si bien puede parecer humildad, es más probable que sea un síndrome impostor: la duda crónica y la falta de confianza que atormenta a las mujeres de alto rendimiento.
Entonces, la próxima vez que haga algo bien, asuma la responsabilidad del logro. En lugar de decir “Tuve suerte” o “Fue un esfuerzo de equipo”, di “Gracias”. No es vergonzoso trabajar duro por algo, y hacer que suceda, ¡eso es ambición, y es algo de lo que estar orgulloso!
2. No estás aquí para complacer a los demás.
Como mujeres, podemos estar muy concentradas en cumplir con nuestros roles respectivos como madre, pareja, hija y amiga. Las conexiones profundas con las personas que amamos son importantes y pueden dar sentido a la vida, ¡pero también pueden llegar a expensas de nuestros deseos y necesidades personales! Es importante darse cuenta de que no está aquí para complacer a los demás, y que está bien dar prioridad a la realización personal.
Establecer límites puede ayudar a combatir la sensación de que eres “egoístamente ambicioso” al poner el trabajo por encima de otras personas. Si está ocupado con un proyecto en el trabajo pero un amigo quiere almorzar, dígale que puede hacerlo otro día. No tiene que sentirse culpable: ¡está ocupado trabajando en algo que es importante para usted y puede satisfacer sus necesidades más adelante!
3. Te mereces realización personal
Una gran satisfacción puede derivarse del éxito. Alcanzar una meta puede aumentar la autoconfianza y hacerte sentir seguro en tus habilidades y talento. Al final del día, todos merecemos la oportunidad de perseguir la realización personal; si eso es a través de darse permiso para ser ambicioso y tener una carrera profesional, ¡que así sea!