El trabajo remoto no es tan sencillo como algunos podrían pensar. Ten en cuenta estos consejos para que te resulte más fácil realizar tu trabajo como lo harías normalmente.
El trabajo remoto no es tan sencillo como algunos podrían pensar. Es de esperar que te topes con ciertos problemas si acabas de cambiar de tu trabajo habitual a trabajar desde casa.
Uno de los problemas más comunes es que la motivación disminuye con el tiempo. Como no hay supervisión presencial ni compañeros de trabajo cerca que te mantengan bajo control y motivado, hacer todo a medias para salir adelante es más común de lo que esperas.
Afortunadamente, existen múltiples formas de hacer más fácil el trabajo remoto. O mejor dicho, formas de encontrar motivación para seguir desempeñando tu trabajo como lo harías normalmente y no sentirte mal por perder el tiempo siendo improductivo todo el día.
Tener un espacio de trabajo dedicado
Empecemos por un espacio de trabajo exclusivo. Lo ideal sería tener una habitación entera que puedas convertir en una oficina en casa. Lamentablemente, no todo el mundo tiene suficiente espacio en casa, lo que implica buscar alternativas.
Incluso un pequeño escritorio de trabajo puede ser suficiente. Se trata de un lugar que utilizarás únicamente para trabajar. Una vez que te sientes, sabrás que debes concentrarte en el trabajo.
Quiere mantener el espacio de trabajo limpio y ordenado porque trabajar en un entorno desordenado no es bueno para su productividad.
Ahora bien, si realmente puedes montar una oficina en casa, no lo dudes y hazlo. Cuidar cada pequeño detalle puede llevar un tiempo, pero tener todo bajo control no debería ser demasiado difícil.
Obviamente, el mantenimiento de una oficina en casa también requiere algo más, ya que tendrás que estar pendiente de toda una habitación. Una cosa es limpiar un escritorio de ordenador y otra muy distinta es limpiar una habitación entera que quizás no te hayas molestado en utilizar antes.
Una de las ventajas de tener una oficina en casa es que puedes decorarla a tu gusto. Si tu trabajo en la oficina no te permite tanta libertad, puedes aprovechar la oportunidad y conseguir algunas bonitas decoraciones para las paredes y cualquier otra cosa que te apetezca. Crear un ambiente en el que te resulte agradable trabajar te ayudará mucho a encontrar la motivación.
Comunica todo lo que puedas
No ver a los colegas en persona puede provocar problemas de comunicación. Por un lado, una cosa es hablar con alguien directamente y comentar un problema, y otra muy distinta es tener que resolver el mismo problema mediante un intercambio de correos electrónicos.
Los retrasos entre intercambios ya son un problema, pero también es más fácil pasar por alto algo en varios correos electrónicos.
Por eso es crucial enfatizar la comunicación como una de las prioridades a la hora de trabajar a distancia.
Si es necesario, utilice las herramientas disponibles, como el software de grabación de pantalla, para dar instrucciones más claras. Además, en lugar de depender de los correos electrónicos, haga llamadas telefónicas y utilice herramientas de mensajería instantánea como Slack.
Por último, en relación con el tema de la comunicación, trabajar desde casa puede hacerte sentir aislado debido a que tendrás menos oportunidades de interactuar con la gente.
Siempre que tengas tiempo, sal y conoce gente en persona. Estas reuniones no tienen por qué incluir a compañeros de trabajo. Los amigos y la familia también son geniales. Se trata de la oportunidad de hablar con la gente en persona.
También podría valer la pena adoptar un enfoque diferente e intentar conocer gente nueva. Si salir en la vida real te resulta demasiado molesto, puedes intentar entablar una relación con alguien en Internet.
Las redes sociales y plataformas como Discord fomentan mucho la comunicación. Simplemente intenta buscar personas que compartan tus mismos intereses, así será más fácil entablar una conversación y desarrollar una relación a partir de ahí.
No se sorprenda al ver que su frustración aumenta con el tiempo a medida que lucha cada vez más con el rendimiento de su computadora.
Lo más probable es que dependas principalmente de una computadora para trabajar. Y el rendimiento lento en general es solo un ejemplo de un problema.
También es posible que tenga problemas con su conexión a Internet y periféricos como el mouse y el teclado de la computadora.
En la oficina, probablemente había un técnico informático o un departamento entero en el que podías confiar. Sin embargo, ahora la situación es diferente. Tendrás que resolver los problemas tú mismo o encontrar a alguien que pueda ayudarte.
Para empezar, Ver todos los consejos aquí sobre cómo puede solucionar problemas comunes de rendimiento informático y partir de ahí. Si un problema se vuelve demasiado difícil de solucionar, busque ayuda profesional. Los problemas menos graves deberían poder solucionarse por sí solo después de una búsqueda rápida en Internet.
Una conexión a Internet debe ser excelente para que usted tenga los menores problemas posibles para comunicarse con otros en línea y realizar otras tareas.
Si usa una computadora portátil y depende de una conexión a Internet inalámbrica, cambiar a un cable Ethernet es una excelente manera de aumentar la velocidad de Internet, incluso si eso implica perder el aspecto de portabilidad de su computadora portátil.
En última instancia, se trata de asegurarse de que sus herramientas de trabajo estén optimizadas y funcionen correctamente para poder evitar problemas de rendimiento en ellas.
Cumplir con un horario
Una de las mayores ventajas del trabajo remoto es que no tienes que preocuparte por los desplazamientos al trabajo. Ya no te quedas atrapado en los atascos y apenas llegas a tiempo. El estrés asociado a este problema no debe subestimarse.
Naturalmente, cuando no tienes que levantarte temprano para llegar a tu oficina, puedes comenzar a actuar un poco descuidado y permanecer en la cama más tiempo del que deberías.
Es fácil caer en malos hábitos si no tienes cuidado. Aun así, debes establecer un horario y ceñirte a él incluso si tienes que trabajar desde casa. No tener una rutina no es lo ideal, por decir lo menos.
Entonces, además de despertarse a una hora razonable e irse a dormir antes de que sea demasiado tarde, ¿cuáles son otras consideraciones clave para su agenda?
En primer lugar, debes planificar tus comidas. Una pausa para el almuerzo adecuada es imprescindible, ya que también te da la oportunidad de relajarte a mitad del día y recargar energías para la segunda parte de la jornada laboral.
Levantarse temprano también puede ser beneficioso si tienes algo que te mantenga motivado. Tal vez podrías hacer algo de ejercicio temprano por la mañana o limpiar tu casa. Hay cosas que funcionan para distintas personas, así que trata de averiguar cómo puedes mejorar tu situación.
Además, no olvides tomar descansos regulares. Puedes guiarte por diversas técnicas que afirman que la productividad aumenta si tomas descansos de cinco minutos cada media hora aproximadamente.
Una vez que determines tu horario, cúmplelo para que te resulte más fácil pasar el día sin perder demasiada motivación, incluso cuando las cosas se pongan difíciles.
Eliminar distracciones
Como se mencionó anteriormente, trabajar desde casa implica no tener supervisión en persona. Algunas empresas implementan software de seguimiento de personal, pero estas políticas no son tan comunes, además de que no eliminan el problema por completo.
La distracción más probable es tu teléfono inteligente. Sientes la tentación de revisar el dispositivo incluso si no hay nada que valga la pena. Se trata de posponer las cosas. Cualquier cosa mejor que hacer tu trabajo no es la mentalidad adecuada.
Como mínimo, desactiva las notificaciones en tu teléfono inteligente para que tengas menos ganas de revisarlo.
Otras personas también pueden ser un gran problema. Si vives solo, es más fácil, pero compartir tu casa con otras personas puede dar lugar a ciertos malentendidos. Establece límites para que sepan que no deben molestarte mientras trabajas.
En caso de que tengas vecinos ruidosos, habla con ellos y explícales que estás trabajando desde casa. Si son comprensivos, respetarán tu situación.
Recompénsate a ti mismo
Algunos dirían que este punto puede considerarse como hacer trampa, pero encontrarás más motivación en el trabajo si hay algo que esperar.
Las recompensas pueden variar de pequeñas a significativas. Por ejemplo, puede que al final del día te espere un nuevo episodio de una serie de televisión. ¿O tal vez te espere un capricho dentro del frigorífico?
También podrías trabajar más para ganar más dinero e irte de vacaciones. Comprar algo que deseaste desde hace tiempo también podría ser un gran motivador. Es posible que termines trabajando más duro en tu trabajo actual o incluso que comiences un trabajo extra para aumentar tus ingresos.
Claro, tratar al dinero como el único motivador puede no ser el mejor enfoque, pero si esa idea te está haciendo productivo, sería una tontería no aprovecharla.
Reflexiones finales
En definitiva, si encontrar motivación en el trabajo remoto es una lucha para ti, no lo dudes y tómate un tiempo para repensar cómo puedes abordar esta tarea.
La información de este artículo debería brindarte muchos consejos útiles y orientarte en la dirección correcta. Sin embargo, las decisiones finales dependen de ti. En cuanto sientas que algo no funciona, cámbialo.