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Cómo resolver aplicaciones congeladas o que no responden en tu Mac

Nada hace más ruido que el cursor de una pelota de playa que gira en tu Mac, lo que indica que una aplicación está congelada o no responde. Es algo que a nadie le gusta ver, porque significa que la aplicación ha dejado de responder a tus entradas, dejándote en un estado de limbo tecnológico.

Tal vez sea solo la aplicación la que no responde, o tal vez sea todo el sistema el que se ha ralentizado. En cualquier caso, es frustrante, molesto e interrumpe su flujo de trabajo o juego.

¿Pero qué causa que esto suceda? Y lo más importante, ¿cómo solucionarlo?

En esta publicación, analizamos las causas y soluciones de las aplicaciones que no responden en su Mac, brindándole consejos para que su sistema vuelva a la vida.

Las causas de las aplicaciones que no responden en Mac

Varios factores pueden hacer que las aplicaciones dejen de responder:

1. Recursos insuficientes del sistema

Su Mac utiliza RAM (memoria de acceso aleatorio) y potencia de procesamiento (CPU) para ejecutar aplicaciones. La RAM es como la memoria a corto plazo de su computadora, que almacena temporalmente datos que la CPU utiliza para realizar tareas.

Cuando su Mac no tiene suficiente RAM o potencia de CPU para admitir todas las aplicaciones que está ejecutando, es posible que algunas dejen de responder. Este escenario suele ocurrir cuando tienes varias aplicaciones abiertas al mismo tiempo, especialmente si consumen muchos recursos, como software de edición de video o juegos complejos.

Además, una sola aplicación puede acaparar recursos si está mal optimizada o tiene una pérdida de memoria, una situación en la que utiliza cada vez más memoria con el tiempo sin liberarla al sistema.

2. Errores de software

Los errores o errores de software también pueden hacer que una aplicación se congele. Estos errores pueden ser errores de codificación o circunstancias imprevistas que los desarrolladores no tuvieron en cuenta durante el desarrollo de la aplicación. A veces, estos errores hacen que la aplicación entre en un estado del que no puede recuperarse, lo que provoca que se congele.

Los errores pueden ocurrir en cualquier aplicación, desde las aplicaciones de utilidad más pequeñas hasta los paquetes de software profesionales más complejos. La probabilidad de encontrar un error puede aumentar con el software o las versiones recién lanzadas, ya que es posible que los desarrolladores no hayan probado completamente todos los escenarios posibles antes del lanzamiento.

3. Software incompatible

La compatibilidad del software es crucial para el funcionamiento fluido de su Mac. Cada aplicación que utiliza está diseñada para funcionar con versiones específicas de macOS. Si la aplicación no es compatible con su versión actual de macOS, es posible que no se ejecute correctamente y que se congele o deje de responder.

Esta incompatibilidad se ve a menudo cuando actualiza su macOS a una nueva versión y continúa usando versiones de software anteriores no optimizadas para el nuevo sistema. Del mismo modo, el uso de software muy nuevo en un macOS obsoleto también puede generar problemas.

4. Archivos corruptos

Si una aplicación intenta abrir un archivo corrupto o dañado, es posible que se congele. Un archivo puede dañarse por diversos motivos, como fallas del sistema, cortes de energía o errores de escritura en el disco. Cuando una aplicación intenta leer un archivo dañado, es posible que no comprenda el contenido del archivo, lo que provoca que se congele o se bloquee.

Esto es particularmente común en aplicaciones que dependen en gran medida de archivos externos, como reproductores multimedia, editores de imágenes o software de procesamiento de documentos.

Soluciones para aplicaciones que no responden en Mac

A continuación se detallan algunos pasos para resolver problemas con aplicaciones que no responden:

1. Forzar el cierre de la aplicación

Cuando una aplicación se congela, la primera y más sencilla solución es forzar el cierre de la aplicación. Básicamente, esta acción ordena al sistema operativo que detenga inmediatamente todos los procesos de la aplicación.

Puedes hacer esto presionando Comando + Opción + Esc en tu teclado.

Esto abrirá la ventana “Forzar salida de aplicaciones”, en la que verá una lista de todas las aplicaciones actualmente activas. Simplemente seleccione la aplicación que no responde y haga clic en “Forzar salida”.

Esta acción debería finalizar la aplicación congelada, permitiéndole reiniciarla y, con suerte, continuar con su trabajo sin interrupciones.

2. Reinicia tu Mac

Si forzar el cierre de la aplicación no funciona o si tiene varias aplicaciones que no responden, el siguiente paso es reiniciar su Mac. Reiniciar su sistema puede resolver muchos problemas, ya que borra la RAM de su sistema y detiene todos los procesos. Esto permite que su sistema comience de nuevo, libre de fallas menores que puedan haberse acumulado con el tiempo.

Para reiniciar, vaya al logotipo de Apple en la esquina superior izquierda de la pantalla, haga clic en “Reiniciar…” y luego confirme cuando se le solicite.

Nota: Asegúrese de guardar cualquier trabajo no guardado en otras aplicaciones antes de reiniciar.

3. Actualice su software

Mantener su macOS y todas sus aplicaciones actualizados es crucial para el buen funcionamiento de su sistema. Las actualizaciones de software a menudo contienen correcciones de errores que pueden solucionar la falta de respuesta y otros problemas.

Para buscar actualizaciones, vaya al menú Apple, seleccione “Configuración del sistema…”, luego vaya a “General” > “Actualización de software”. Si hay actualizaciones disponibles, haga clic en “Actualizar ahora”.

Para aplicaciones individuales, normalmente puede encontrar una opción en la barra de menú debajo del nombre de la aplicación. Recuerde hacer una copia de seguridad de sus datos antes de instalar actualizaciones importantes, por si acaso.

4. Supervisar los recursos del sistema

Es importante comprender lo que sucede bajo el capó de su Mac. Si su sistema se está quedando sin memoria o potencia de procesamiento, es posible que las aplicaciones dejen de responder.

El “Monitor de actividad”, que se encuentra en la carpeta “Utilidades”, proporciona información en tiempo real sobre cómo se utilizan los recursos del sistema. Muestra qué aplicaciones y procesos utilizan más memoria, CPU, energía, disco y recursos de red.

Si nota que una aplicación utiliza constantemente una gran cantidad de recursos, es posible que desee cerrarla o buscar una alternativa más eficiente en cuanto a recursos.

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5. Reinstale la aplicación

Si una aplicación específica no responde repetidamente, podría deberse a archivos de aplicación dañados. En tales casos, desinstalar y luego reinstalar la aplicación puede resultar útil. Este proceso elimina los archivos de la aplicación y luego los reinstala desde cero, lo que puede solucionar cualquier problema causado por la corrupción de archivos.

La mayoría de las aplicaciones de Mac se pueden desinstalar arrastrándolas desde la carpeta “Aplicaciones” a la “Papelera” y luego descargando e instalando una nueva copia desde la App Store o el sitio web del desarrollador.

6. Póngase en contacto con el desarrollador de software

Si ninguno de los pasos anteriores funciona, puede que sea el momento de comunicarse con el desarrollador de la aplicación que no responde para obtener más ayuda.

La mayoría de los desarrolladores tienen canales de soporte, como correo electrónico o foros en línea, donde puede describir su problema y pedir ayuda. Es posible que puedan proporcionar pasos específicos para la solución de problemas o que publiquen un parche de software para solucionar el problema si se trata de un error conocido.

Tenga en cuenta que los desarrolladores no pueden solucionar problemas que no conocen, por lo que informar el problema también puede ayudar a mejorar la aplicación para otros usuarios.