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Hay una razón por la cual la imagen de las mujeres que llevan jarras de agua en sus cabezas es una postal convencional de África; Las zonas rurales de África tienen niños y mujeres que pasan casi el 26% de su tiempo buscando agua para cocinar, lavar, beber y otras necesidades. Estas personas terminan perdiendo mucho tiempo a diario, sin mencionar las lesiones a largo plazo que sufren al transportar cargas pesadas de manera inapropiada a diario.
Considerando todo esto, dos ingenieros africanos idearon un invento que cambió esta práctica y continúa haciéndolo desde 1994, cuando se estableció por primera vez. Saluda al ‘Hippo Water Roller’, un dispositivo simple que es capaz de transportar agua de manera eficiente y conveniente.
El dispositivo es básicamente un contenedor con forma de barril y capaz de retener el agua y rodar por el suelo. Cuenta con un mango que se ha unido a su eje. El tanque es capaz de contener hasta 90 litros, mucho más de lo que una sola persona es capaz de cargar sobre su cabeza.
El último modelo complejo viene con un filtro y una bomba para purificar el agua recolectada para que sea apta para el consumo. Las familias que utilizan el rodillo de agua no pueden pagarlos, por lo que reciben ayuda a través de patrocinadores. Según el Proyecto Hippo Water Roller, “se distribuyeron aproximadamente 46,000 Hippo Rollers patrocinados en al menos 20 países, beneficiando directamente al menos a 300,000 beneficiarios con un promedio de 7 por hogar”.
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