Un equipo de investigadores robóticos ha creado la única cucaracha sobre la que no querrás pisar. Científicos de Alemania, China, Singapur y el Reino Unido se unieron para crear un cruce entre una cucaracha viviente y una mini cámara. Este insecto cyborg se usaría para misiones de búsqueda y rescate, ya que puede superar las limitaciones de los otros robots en miniatura existentes.
La idea de una cucaracha por control remoto no es del todo nueva. Se introdujo por primera vez hace casi una década, y ha habido otros intentos de desarrollar una cámara diminuta que pudiera caber en la espalda de un escarabajo. Pero aparentemente, este nuevo concepto supera algunos de los obstáculos con los que los científicos lucharon antes.
Según el equipo detrás de esta cucaracha cyborg, su uso principal sería en misiones de búsqueda y rescate en áreas afectadas por desastres. Sin embargo, todavía queda un largo camino por recorrer antes de que se puedan usar mini-robots como este en tales misiones. Existen algunos obstáculos importantes para estas soluciones, como el consumo de energía, el sistema para evitar obstáculos y la “carga de cálculo de la locomoción”, según la investigación. Sin embargo, este “sistema híbrido insecto-computadora” los resuelve todos.
Esta pequeña cámara se parece mucho a una cucaracha porque en realidad lo es. Un poco espeluznante, ¿no? Consiste en una cucaracha silbante de Madagascar viviente y una mochila inalámbrica con una cámara y un microcontrolador. El insecto tiene una capacidad de navegación intrínseca natural que también se utiliza en su forma cyborg. Se enfrenta con éxito a entornos desconocidos y puede superar varios obstáculos, que es otra ventaja en las misiones de búsqueda y rescate.
Créditos: arXiv: 2105.10869
La navegación autónoma está habilitada por la estimulación eléctrica del sistema sensorial del insecto. Esto es al mismo tiempo lo único que requiere energía, por lo que la cámara de cucaracha requiere un consumo de energía muy bajo. En consecuencia, puede funcionar durante mucho más tiempo que cualquier otra cámara de robot en miniatura, y es esencial para su uso potencial en misiones de la vida real.
Créditos: arXiv: 2105.10869
En cuanto a la cámara, el insecto lleva una cámara de infrarrojos que permite la detección humana en el dispositivo gracias al aprendizaje automático. “Controlando la estimulación […], el algoritmo dirigió con éxito al insecto a través de obstáculos para alcanzar objetivos predeterminados ”, escriben los científicos.
Esta solución para misiones de búsqueda y rescate suena útil para los humanos pero inhumana para las cucarachas. No es que sea un gran admirador de ellos (a excepción de Gregor Samsa), pero aún así. Además, no puedo evitar pensar en el posible uso indebido de este tipo de tecnología. Cualquiera podría convertirse en el proverbial “mosca en la pared …” o una cucaracha en la bañera, en este caso.
[via PetaPixel, arXiv:2105.10869]