En una historia que solo podría suceder en nuestra actual atmósfera de noticias las 24 horas, los 7 días de la semana, saturada de medios de comunicación social, un hombre brasileño engañó a los medios de comunicación establecidos en todo el mundo, así como a más de 120,000 seguidores de Instagram, haciéndoles creer que era un fotógrafo de guerra de las Naciones Unidas en el pasado. tres años. Después de ser expuesto, supuestamente está “en Australia… pasando un año en una camioneta”, y su identidad aún se desconoce.
Este notable engaño fue perpetrado por un hombre llamado Eduardo Martins (un seudónimo), un hombre de 32 años de Sao Paolo, Brasil. “Martins” tenía una gran historia: sobreviviente de leucemia, surfista y fotógrafo de guerra que pasó tiempo documentando el conflicto en la Franja de Gaza, Siria e Irak. Hasta que lo atraparon, había recibido una exposición significativa en los principales medios y agencias, incluidos The Wall Street Journal, Al Jazeera, Getty, Zuma y BBC Brasil. Natasha Ribeiro, de BBC Brasil, comenzó a sospechar de “Martins” después de intentar examinar su historia (aunque en este punto, BBC Brasil ya había publicado un extenso perfil sobre él, desde entonces se retractó).
Nadie, entre las autoridades y organizaciones no gubernamentales en Siria o Irak, ha visto u oído hablar de Eduardo Martins”.
Ignacio Aronovich, un fotógrafo de Sao Paulo, realizó más trabajo de detective y se dio cuenta de que “Martins” había robado y volteado horizontalmente varias imágenes del fotógrafo Daniel C. Britt; Al hacer esto, pudo evadir la detección a través de las búsquedas de imágenes inversas de Google.
“Martins” también robó la identidad del británico de 32 años Max Hepworth-Povey, haciendo pasar la imagen de Povey como propia.
Después de ser contactado por el fotógrafo de guerra y periodista Fernando Costa Netto para preguntarle sobre las crecientes sospechas de que “Martins” no era quien decía ser, “Martins” borró de inmediato todas sus cuentas en línea y le escribió lo siguiente a Netto:
Estoy en Australia. He tomado la decisión de pasar un año en una furgoneta. Eliminaré todo lo que esté en línea, incluido Internet. Quiero estar en paz, nos vemos cuando regrese. Para cualquier cosa escríbeme a dudumartisn23@yahoo.com. Un fuerte abrazo. Voy a borrar el zap. Dios sea contigo. Un abrazo.
Por el momento, no hay pistas sobre quién es este estafador o cuál es su paradero actual. Es muy posible que nunca sea identificado. La pregunta más importante es ¿cuáles son las lecciones que se pueden aprender para evitar que este tipo de fraude vuelva a ocurrir?
[via SBS]