¿Qué haces si estás en medio de un proyecto importante para un cliente y te quedas, bueno … atascado? Simplemente no puedes sacar más ideas buenas de ese cerebro tuyo, y ninguno de tus trucos comunes para aliviar el bloqueo creativo está funcionando.
Para muchos diseñadores, este es el beso de la muerte, pero hoy estoy aquí para decirles que no tiene que ser así. Vamos a explorar algunas formas inusuales pero muy efectivas para hacer que esos jugos creativos fluyan nuevamente, para que pueda volver al flujo de cosas y continuar impresionando a sus clientes.
¿Creatividad en la rutina?
Aquí hay un hecho sobre el cerebro humano que quizás no conozcas: cada decisión que tomes a lo largo del día tendrá un efecto negativo en tu capacidad para completar una tarea con éxito. Así es, ya sea que elija qué color hacer ese menú desplegable, o si debe usar esa camisa verde o azul, cada vez que se ve obligado a tomar una decisión, pierde un poco más de energía mental.
Esta es la razón por la que puede verse agotado a la hora del almuerzo si comienza su día respondiendo correos electrónicos o respondiendo preguntas tontas de clientes densos. Esas pequeñas decisiones han usado una gran cantidad de energía para el día. Claro, puede recuperar algo de eso comiendo un almuerzo nutritivo o tomando una siesta rápida, pero no será tan productivo después del mediodía como lo era antes.
La adopción de sistemas y rutinas que automatizan muchas de sus decisiones diarias puede ayudar enormemente a recuperar parte de esa creatividad que creía perdida para siempre. Considere tomarse un día completo para planificar las pequeñas cosas que sabe que tendrá que hacer durante la semana, incluso hasta qué color de camisa usará. Intente agrupar sus respuestas de correo electrónico si puede: no es un delito cortar y pegar respuestas si son relevantes y transmitir el mensaje.
Mientras más cosas pueda automatizar, más podrá enfocarse en el trabajo que realmente importa.
Conseguir una sacudida de energía
Comenzar un nuevo proyecto puede ser muy intimidante. Y sí, estoy a punto de usar otra de mis famosas analogías alimentarias, así que prepárate. ¿Alguna vez ha estado en un restaurante y el camarero le entrega un menú absolutamente aterrador? No quiero decir que tenga dientes o que te gruñe o algo así. Quiero decir, hay tantos elementos en el menú, y las descripciones son tan extensas, que casi pierdes el apetito y quieres salir corriendo por la puerta principal. Demasiada elección puede hacer más que confundirnos: puede arruinar nuestra experiencia y hacer que queramos escondernos mientras tratamos de procesar todo lo que tenemos enfrente.
Para mí, parece que cuanto más libertad tengo con un proyecto de diseño, más aterrador, más confuso y más imposible se vuelve comenzar. Por supuesto, la libertad en mi trabajo de diseño es algo que he luchado mucho para lograr, y soy muy afortunado de tenerlo. Pero a veces, con una fecha límite de proyecto grande y difícil que se cierne sobre mi cabeza, casi desearía volver a ser un estudiante, con tareas rígidas y un alcance limitado en lo que podía trabajar.
¿Cuál es la solución a este problema? Descubrí que hacer algo espontáneo para que mi sangre bombee y mi energía creativa fluya ayuda enormemente. El ejercicio es la opción más obvia aquí, y no necesito decirte cuántos males puede ayudar a curar además del bloqueo creativo.
Sin embargo, hay otras opciones, como pasar tiempo de calidad con amigos o seres queridos (no realmente aplicable en este momento, por supuesto), trabajar en otra cosa, como un proyecto personal o, mi favorito personal, cocinar.
Calma esos nervios
A veces, su problema no es que su proyecto lo asuste. Más bien, estás inundado de también mucha energía, que puede manifestarse como inquietud nerviosa, tirones de cabello o dilaciones al hacer un trabajo ocupado sin sentido. Esto puede ser tan enloquecedor porque no estás seguro exactamente por dónde empezar, y sabes que deberías estar haciendo alguna cosa productivo, pero no puedes entender qué.
Puede que no te des cuenta, pero tu cerebro es como la arcilla. Cualquier enfoque que decida adoptar para su trabajo dejará una impresión en su cerebro la próxima vez. Entonces, si reaccionas a un proyecto desafiante con estrés, nervios o ansiedad excesiva, estás guardando una copia de esa reacción en el disco duro de tu cerebro, que se detendrá automáticamente cada vez que te enfrentes a un dilema similar.
En este caso, necesita una solución que queme o disminuya parte del exceso de energía. Una actividad relajante, como meditación, caminar, escribir un diario o leer, ayudará a calmar su cerebro y lo ayudará a enfocarse en la tarea en cuestión.