¿Cuántos de ustedes son conscientes del hecho de que Japón usó bombas de globos, conocidos como globos de fuego, durante la Segunda Guerra Mundial? ¡Si eso es verdad! De hecho, se lanzaron un total de 9,000 de esos globos. Los japoneses los llamaron bombas de globo o globo de fuego. Estas bombas fueron una forma ingeniosa de compensar la pérdida de poder aéreo japonés durante la guerra en el PacÃfico. Como los japoneses no tenÃan ningún bombardero pesado y de largo alcance como el B-29 o portaaviones para llevar sus aviones a través del PacÃfico, se les ocurrió una forma brillante de atacar.
Wasaburo Oishi fue un meteorólogo japonés que descubrió hace unos veinte años que una corriente de corriente a gran altitud sopla a través del PacÃfico. La corriente ahora se conoce como ‘corriente en chorro’. Al realizar una serie de experimentos con globos piloto que se lanzaron desde varios lugares de Japón, Oishi pudo concluir que las fuertes corrientes de aire eran persistentes y soplaban de oeste a este. Oishi publicó su trabajo en esperanto, un lenguaje ‘artificial’ que solo unos pocos hablaban. El ejército japonés se hizo cargo de esto y decidió usar la corriente como la cinta transportadora para transportar bombas a través del PacÃfico a los Estados Unidos.
Durante los cinco meses que terminaron en abril de 1945, los japoneses lanzaron más de 9,000 globos de fuego. Cada uno de estos globos tenÃa unos 10 metros de ancho y albergaba cientos de libras de explosivos incendiarios y explosivos. Los globos se elevarÃan a una altura de 30,000 pies antes de que un mecanismo de control se activara y mantuviera los globos a la altitud correcta desechando sacos de arena o descargando hidrógeno. Los globos atravesarÃan el PacÃfico durante tres dÃas, y luego un mecanismo de sincronización lanzarÃa las bombas sobre el territorio estadounidense. Los globos también se autodestruyeron para que los EE. UU. No pudieran realizar ingenierÃa inversa de la tecnologÃa.
Alrededor de 300 de los globos de fuego llegaron a la costa occidental del continente de América del Norte, llegando hasta el interior de Texas, Michigan y Wyoming. La mayorÃa de las bombas cayeron de forma remota y no causaron ningún daño. Excepto por uno que causó la muerte de 6 miembros de la familia del reverendo Archie Mitchell el 5 de mayo de 1945. Otra preocupación que estos globos de fuego plantearon fue la de los incendios forestales. Dos mil setecientos soldados eran estaciones en puntos crÃticos a lo largo de los bosques costeros del PacÃfico junto con equipos de lucha contra incendios.
Nadie creÃa que los globos volaron desde Japón al principio. Sin embargo, los geólogos confirmaron que la arena en los sacos de arena pertenecÃa a una playa cerca de la ciudad de Ichinomiya en la isla de Honshu. Dos plantas de producción de hidrógeno fueron destruidas por los bombardeos para detener esta operación con globos de fuego.
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