¡Cuántas veces hemos golpeado una botella de champú en nuestra mano vacía esperando que salga el residuo! Luego miramos dentro del agujero y vemos que el líquido pesado se sienta sin hacer nada en el fondo de la botella.
Como nuestro último recurso, lo llenamos con un poco de agua o tiramos la botella.
Lo mismo sucede con el jabón líquido, el líquido para lavar platos y el ketchup, ya que todos se venden en botellas de polipropileno (un tipo de plástico) y son bastante difíciles de vaciar.
Esos últimos restos son tercos y no tienen ganas de salir.
Investigadores de la Universidad Estatal de Ohio han encontrado una solución: el uso de un revestimiento de nanotecnología que permite que estos líquidos pesados se deslicen de inmediato.
Los científicos afirman que no solo eliminará la irritación de las botellas en nuestras palmas, sino que también proporcionará longevidad y durabilidad al plástico.
Un recubrimiento microscópico permite que el champú, el jabón y otros líquidos pesados se salgan de la botella, por lo que ya no tendrá que luchar para sacar las heces al final (Créditos: Philip S.
Brown, cortesía de la Universidad Estatal de Ohio)
¿Como funciona?
Agrega una capa de un tampón repelente entre el líquido y el plástico para que las moléculas de jabón no se adhieran al plástico.
El revestimiento consta de nanopartículas de sílice diseñado en estructuras microscópicas en forma de y.
Ahora, las ramas de los voladizos “y”, sus ángulos pronunciados y un colchón de aire evitan que las gotas se adhieran al plástico.
Esto reduce la tensión superficial del líquido y, en consecuencia, el champú y otro tipo de heces se deslizan suavemente de la superficie.
Ultra-tech propuso en 2013 otra tecnología que utiliza un recubrimiento hidrófobo para la gestión industrial y de residuos.
Pero la tecnología de Ultra-tech tenía un inconveniente; su recubrimiento estaba compuesto por una combinación de productos químicos que no eran adecuados para envases de alimentos.
Por el contrario, los científicos de Ohio han encontrado una solución respetuosa con el medio ambiente.
Utiliza nanopartículas de sílice que ya se están utilizando en el agua del grifo en pequeñas cantidades y también se produce naturalmente en muchos alimentos.
Esta tecnología tiene una amplia gama de usos.
En primer lugar, se puede usar en el proceso de reciclaje.
No solo limpiará las botellas sino también otros materiales, como los dispositivos biomédicos como los catéteres y otros dispositivos de plástico que necesitan estar limpios todo el tiempo.
Los investigadores han aplicado el recubrimiento a otro tipo de plástico, policarbonato y lo han utilizado en medios ópticos, techos, lentes correctivos, fundas de teléfonos inteligentes y otros dispositivos.
A diferencia del plástico de polipropileno sin recubrimiento regular (izquierda) que desarrolla una fuerte tensión superficial con jabón y deja que las moléculas de jabón se adhieran a las paredes de la botella, el jabón y el champú se deslizan directamente del material recubierto (Créditos: Philip S.
Brown, cortesía de The Ohio Universidad Estatal)
Los resultados han sido muy prometedores.
Para más detalles, puede consultar el trabajo de investigación publicado en la revista Philosophical Transactions of the Royal Society.
Una vez que se implementa la tecnología, puede decir adiós a la irritante molestia de sacar las heces de la botella.