PANAMÁ.- Destruir el machismo existente en el campo de la tecnología y la ciencia es uno de los deseos de la doctora en neurociencia y psicología panameña, Gabrielle Britton, quien cree que la perspectiva femenina es necesaria en estas disciplinas.
“La dirección en la cual la sociedad desarrollará, automatizará nuevos programas y desarrollará procesos y dispositivos diseñados para reemplazar a los seres humanos requiere una perspectiva femenina”, dijo el actual director del Centro de Neurociencias del Instituto de Investigación Científica y Servicios de Alta Tecnología de Panamá (Indicasat )
La científica, que trabajó en un centro de investigación en los Estados Unidos hace 10 años, también dio un ejemplo de lo que está sucediendo en Silicon Valley como la “Meca de la tecnología mundial”, en la que, según expresó su preocupación, los hombres dominan.
En Panamá, la realidad es similar: las mujeres emplean menos del 40% de los trabajos en ciencia, tecnología e innovación (CTI).
Britton argumenta que el problema no termina aquí, sino que ahora se extiende a los desarrollos en inteligencia artificial, donde el personaje femenino se usa estereotípicamente en creaciones como el robot humanoide Sophia y en los asistentes de voz de Apple, Amazon y Google
“La primera Android, Sophia, está exagerada con grandes pechos y una cintura pequeña. Si, los científicos, estamos desarrollando una nueva inteligencia artificial, habría creado una entidad androgénica. ¿Por qué la inteligencia artificial necesita ser una mujer primero?” .
El multiplicador de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM, abreviatura de inglés) también dijo que este tipo de aislamiento de las mujeres también se puede ver en sectores como los videojuegos, que creen que se convierten en hombres porque son hombres. Los hombres son creados.
Britton, quien recibió el Premio a la Mujer Sobresaliente de la Asociación Panameña de Ejecutivos de Empresas (Apede) por su carrera académica en el extranjero este año, dijo que hay un fuerte movimiento en Panamá para las mujeres que han sido cada vez más prominentes en la ciencia.
Según la Secretaría Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (Senacyt), las mujeres panameñas representan casi el 40% de la comunidad científica, pero aún existe una división basada en roles de prejuicio, prejuicio y género.
No lejos del movimiento feminista panameño, Britton creía que esta tendencia todavía se compara con países como Argentina o España, cuyos grupos tienen una voz muy poderosa en la sociedad.
“Panamá necesita un movimiento más fuerte, pero como otras cosas que el país no nos ha tratado lo suficientemente mal, no nos preocupan muchas cosas que debemos hacer”, dijo el experto, que asistió a un foro esta semana. Banco Interamericano de Desarrollo (BID), que elogió las contribuciones históricas de 80 mujeres panameñas.
En este sentido