La última vez que redecoré mi sala de estar, elegà una imagen maravillosamente vibrante para mi pared caracterÃstica, un glorioso amanecer dorado sobre un increÃble paisaje de la ciudad. El sol naciente es una imagen que enciende de inmediato la imaginación y que es prácticamente sinónimo de Japón. Tal vez no sea de extrañar, entonces, que llamé a esta nueva caracterÃstica mi fondo de pantalla de Tokio y, cada vez que lo miro, me lleva en un viaje directo al corazón de esa increÃble ciudad.
Este no serÃa un viaje que hice solo. Desde mediados de los años sesenta, el número de turistas que visitan Japón ha aumentado constantemente; subiendo a un increÃble máximo de casi 10.5 millones en 2013 y casi la mitad de estos visitantes se encontrarán en Tokio en algún momento de su viaje.
Tokio es una ciudad increÃble de maravillas y contrastes. Lo antiguo y lo nuevo se mezclan en un estilo arquitectónico que es único y visualmente impresionante, y este matrimonio de lo antiguo y lo nuevo se lleva a prácticamente todo lo que esta ciudad tiene para ofrecer.
Hay museos que disparan la imaginación, explorando constantemente los lÃmites de la presentación de información y la interacción personal. Desde el Museo Nacional de Ciencias Emergentes, donde puedes jugar al fútbol con un robot, hasta el Museo Studio Ghibli, que presenta algunos de los Anima japoneses originales, esta ciudad seguramente mantendrá tu imaginación bien alimentada y satisfecha.
Explore el patrimonio cultural de esta fascinante ciudad con una visita al Teatro Kabuki o uno de los numerosos torneos de lucha de Sumo que tienen lugar allÃ. Si la emoción es demasiado para usted, cambie el ritmo con una visita a los jardines del Hotel Chinzanso, un milagro de belleza y un remanso de paz en el corazón de la ciudad.
Quitando los ojos de mi propio fondo de pantalla de Tokio y volviendo mi imaginación al mundo real, me doy cuenta de que esta es una ciudad con la que debo dejar de soñar, es un lugar que necesito visitar, y tú también.
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