Dejar caer una sandía desde una torre de 45 metros (148 pies) debería dejar un gran desastre en el fondo, ¿verdad? Bueno, adivina de nuevo!
La semana pasada, YouTuber Veritasium roció un poco de poción mágica sobre una sandía, y cuando se dejó caer del edificio, ¡la cosa realmente rebotó en lugar de romperse en pedazos!
¡Que brujería es esta!

Al final resultó que, el recubrimiento rociado era tan resistente que incluso un hacha podría romper el melón. Cuando un miembro de “How Ridiculous” finalmente lo abrió con una sierra de arco, vieron que, aparte de que la fruta estaba fangosa en el medio, la carcasa todavía estaba intacta y era capaz de recibir más castigo.
Entonces, ¿cómo fue esto posible?
Al final resultó que, lo único que impidió que la sandía se rompiera después de una caída de 100 km / h (62 mph) fue un rocío en el recubrimiento de Line-X. Este es el mismo material que se usa para recubrir las paredes del Pentágono y también para hacer que esos chalecos antibalas sean impenetrables.
Como explica Derek de Veritasium, la estructura interna de Line-X es un completo desastre, con largas cadenas y un caos total. Pero como sucede con todo, hay un método para la locura.
El material consta de dos componentes, el primero llamado difenilmetano-4,4′-diisocianato, o MDI para abreviar, que es conocido por ser extremadamente reactivo en sus extremos. El segundo se llama alfa- (2-aminometiletil) -omega- (2-aminometiletoxi) – poli (oxi (metil-1 2-etanodiilo)), y es la parte plastificante.
Cuando los dos componentes se mezclan, forman una molécula aún más larga llamada poliurea. Las moléculas enredadas de cadena larga le dan al Line-X su increíble fuerza, pero también agrega flexibilidad y resistencia.
El material es tan potente que libera mucho calor cuando se aplica por primera vez, y como se ve en el video, Derek ni siquiera puede rasgar un trozo de papel que estaba cubierto con el material.
¿Tienes alguna idea de qué más podemos cubrir con Line-X? ¡Compártelos en el comentario a continuación!