Este artículo en particular tuvo que viajar por carreteras, sentarse en botes y revisar los ferrocarriles antes de que finalmente llegara a las montañas suizas. Todo el viaje es nada menos que una maravillosa hazaña de ingeniería y logística. Dicho artículo era un transformador de 190 toneladas que tuvo que ser trasladado desde Alemania hasta Suiza.

Todos los que se quejan de tener que conducir su automóvil en una esquina cerrada o en calles estrechas tendrán que pensarlo dos veces antes de quejarse. Para este transformador de 190 toneladas, un equipo de ingenieros y personal de logística tuvo que planificar cuidadosamente el viaje completo y asegurarse de que el transformador llegue a su destino final sin ningún tipo de inconveniente.
El viaje comenzó con un recorrido de 105 kilómetros por carreteras alemanas. Durante la siguiente fase del viaje, el transformador se mueve de las carreteras a un bote para que pueda cruzar el río Rin. Para la siguiente fase, el transformador se coloca en un tren, y finalmente encuentra su camino nuevamente en un camión de plataforma. Sin embargo, los caminos para esta parte del viaje son completamente diferentes de los caminos que el transformador tuvo que atravesar en Alemania.

Las carreteras en Alemania eran rectas y más grandes, pero han sido reemplazadas por caminos estrechos y sinuosos a medida que el camión avanza por las montañas suizas. Tiene que abrirse camino por pequeñas calles en pequeños pueblos donde el camión y el transformador parecen estar completamente fuera de lugar debido a las dulces casas del pueblo. Una vez que el transformador se acerca a su destino, se traslada bajo tierra a un ferrocarril funicular que se abre paso bajo las montañas. Finalmente, se baja a su posición final: 200 metros hacia abajo en el sitio de instalación.
¡Mira el video a continuación y cuéntanos qué te parece este increíble viaje de dieciséis días!